Seguramente Patanjali jamás imaginó que su ciencia llegaría tan lejos

viernes, 29 de abril de 2011

Chris Stewart: entre lo mítico y lo mundano

Con Chris Stewart en Órgiva
Si Jodorowsky, como ya he comentado en otra entrada, ha sido una inspiración para que mi historia tenga ciertas resonancias míticas, Chris Stewart ha hecho lo propio para que mis peripecias yóguicas rezumen mundanidad.

Pero creo que no es una mundanidad simple y llana, porque mi intención siempre ha sido extraer de ella la mayor sabiduría posible. Filosofía mundana (también a lo Gomá) para un escenario yóguico abierto a todo el mundo. Yoga de salón (entre esterillas, cojines y mantas de pueblo), pero que rescate lo más excelso de todos nosotros.

Y es que lo sublime no tiene por qué estar reñido con lo mundano (todo forma parte de nuestro querido samsara). Ése ha sido precisamente el desafío de las tradiciones no–duales: reconciliar las cosas de este mundo (incluidos limones, loros y yoguis de barrio) con las que están más allá de él.

sábado, 16 de abril de 2011

Visibilidad

Paradójicamente, parece que donde menos visible es un libro es en una librería, a no ser que uno se apellide Zafón, Sierra, Rowling, Follet o Falcones, claro está.

Mi pulga literaria, desde luego, no puede competir con estos animales a la hora de conseguir visibilidad. Así pues, se hace necesario recurrir a otras estrategias fuera–de–los–cauces–habituales.

Y eso es justo lo que he encontrado en el libro de Neus Arqués Marketing para escritores. Porque, para ella, una de las claves es la visibilidad.

He de decir que, si no hubiera sido por el aluvión de ideas que ofrece Neus, jamás me hubiera atrevido a apostar de una forma tan clara por Los Discípulos, ni seguramente estaría dedicando tanto tiempo a mimar la criatura para que tenga alguna posibilidad de sobrevivir más allá de lo que sobrevivieron mis dos trabajos anteriores. Gracias, Neus, por todo ello.


Por lo demás, y como podéis comprobar, ya tenemos fecha para la presentación. Sólo falta que las máquinas de la imprenta den el último paso y, por fin, hagan real esta idea. Y lo harán, porque las palabras del Señor Pez ya están tomando forma en sus entrañas.  

domingo, 10 de abril de 2011

Estereotipos yóguicos

Decididamente creo que este libro es una apuesta clara para poner sobre la mesa toda una serie de cuestiones que atañen a los profesores de yoga, a su enseñanza y a su forma de ver la vida.

En cierto sentido puede verse como un intento de acabar con varios estereotipos que, desde mi punto de vista, rodean a los yoguis y yoguinis, y de los que personalmente siempre he tratado de desmarcarme. Veamos algunos.

Son vegetarianos.
No toman ajo, ni café, ni otros excitantes.
Visten de blanco o de naranja.
Se mueven siempre en ambientes tranquilos y silenciosos.
No les gusta la música estridente: pop, rock,…
Creen que Oriente es más espiritual que Occidente.
Creen que vale más la práctica que la teoría.
Rechazan todo tipo de intelectualismo.
Son reacios a entrar en la onda de las nuevas tecnologías: Internet, etc. (y en algunos casos en las viejas).

En general, creo que la mayor parte de los amantes del yoga siguen estos preceptos. Así pues, mi libro pretende dar una visión diferente de lo que significa llevar una vida yóguica. Sencillamente no creo que todo eso nos acerque mucho más al espíritu de lo que podría acercarnos lo contrario. Hay otros factores sutiles que también cuentan, y probablemente en mayor medida que todos éstos.

En otro orden de cosas, ya tenemos ISBN. El libro estará en la calle a primeros de Mayo.

viernes, 1 de abril de 2011

Maquetación y correcciones

Acabo de corregir las primeras pruebas de imprenta, un trabajo verdaderamente arduo. Siempre hay cosas que pueden mejorarse, comas que cambiar de sitio, palabras más adecuadas para expresar ciertas ideas, tildes que había pasado por alto. En función de la maquetación, parece que el libro tendrá finalmente unas trescientas páginas.

Quiero que el libro esté en la calle en Mayo, independientemente del crowdfunding, que sigue su curso. Más allá de esa fecha (parálisis estival), no habrá margen de maniobra para dar a conocer los discípulos. Como siempre, pienso en la Casa de las Conchas para la presentación.

Respecto a los marcapáginas, ya tengo las cartulinas para imprimirlos. Verdes, aunque las que me han mandado, vía Internet, son un tanto pasteleras. Quiero un verde fuerte, como el fondo de esta página, para que no desentone. Imprimir, cortar y repartir. En principio, dos mil quinientos, como estaba previsto.